lunes, 2 de noviembre de 2009

Zonas Erogenas Masculinas

Ya sabemos que las zonas erógenas son las partes del cuerpo que producen placer y excitación sexual cuando se estimulan. He aqui las zonas erogenas mas comunes de los hombres.
Recuerden: ¨El Sexo es arte y el Arte es creativo.¨

Boca:
Esta es una zona erógena que responde claramente a los estímulos.Los hombres disfrutan ampliamente de las caricias con la boca y para ellos es fácil inclinarse al sexo mediante una buena entrega de besos.
Consejos
• Dientes limpios y aliento fresco antes de besar los labios de tu pareja.
• Deja que los besos sean progresivos, empieza con besos suaves y discretos y, poco a poco, más atrevidos.
• Usa tus dedos para acariciar los labios del chico recorriéndolos con ternura.
• Besa y mordisquea el labio inferior de él, será un detalle muy sensual.

La línea exterior de su labio inferior:
La boca masculina es una obvia zona de gemidos, pero concentrarte en ese pequeño declive entre su labio inferior y su barbilla le da a él un intenso deleite. Esa mínima y delicada curva está llena de sensitivos receptores nerviosos.

Instrucciones: Mientras se besan, succiona su labio inferior. Mueve la punta de tu lengua de arriba abajo unos milímetros debajo de su labio. Ese movimiento estimula toda esta zona erógena de forma tan intensa, que lo lleva al máximo de la excitación. Y mantener su labio inferior entre los tuyos, magnifica la sensación. Sentirá como si una corriente eléctrica se disparara de su boca a su miembro.

El frente del cuello:
Las mujeres solemos darles atención oral a los lados de su cuello, bajo la oreja, pero pasan por alto el punto de mayor sensibilidad: justamente bajo la nuez de Adán. Según la antigua medicina china, la tiroides, una glándula en forma de mariposa situada en medio de la parte delantera del cuello, está estrechamente ligada a los órganos sexuales.

Instrucciones: Haz que se tienda boca arriba con una almohada bajo su cabeza, de modo que su cuello quede expuesto y ligeramente arqueado hacia arriba. Enciéndelo rozando tus labios humedecidos en el hoyito de su garganta. Luego, pásale la lengua cuello arriba hasta llegar a su nuez. La tiroides está debajo; hunde allí tu lengua, haz una pausa y da un masaje oral en el área empleando movimientos circulares amplios.
Consejos
• Cubre por completo el área del cuello con besos pequeños y lamidos discretos.
• Evita los chupetones.
• Mordisqueo suave, lento y sensual.
• Mientras besas el cuello de tu compañero, utiliza tus dedos para acariciar el pelo, las orejas y otras zonas de su cuello.
• Procura que tus labios estén un poco húmedos y no dejar grandes cantidades de saliva en el cuello.

Sus pezones:
Sabes que tus pezones son un centro de atención carnal. Pero, según los expertos, los de él pueden ser aún mas sensibles, ya que la mayoría de los hombres no están habituados a que les presten atención. Para muchos hombres sus pezones son un territorio inexplorado, una zona erógena con la que nunca han experimentado.

Instrucciones: Este truco se llama remolino de helado. Pídele que se acueste boca arriba y pasa lentamente tu lengua en círculo alrededor de su areola; ve cerrando el círculo a medida que te acercas al pezón como si fuera un barquillo de helado. Cuando estés llegando al pezón, tócalo rápidamente con la punta de la lengua y muérdelo con suavidad. A ellos les encanta que eleves la presión lentamente. No temas morderlo algo más fuerte de lo que te gusta a ti. Para intensificar la sensación erótica, chupa un cubito de hielo antes de empezar. La frialdad de tu lengua le dará una carga extra al concentrado grupo de terminaciones nerviosas del pezón.

Consejos
• Roza suavemente toda el área del pecho con tus manos.
• Los pezones masculinostambién gozan de buena sensibilidad, no los dejes de lado….Estas pequeñas zonas causan buenas sensaciones en algunos hombres cuando se les estimula mediante besos, lamidos, mordisqueos, o con el simple tacto.
• Repítele a tu compañero lo mucho que te gusta su pecho, no importa si se trata de un pecho muy bien elaborado o no, a ellos simplemente les encanta saber cuánto nos gusta esta parte de su cuerpo.

Brazos y manos:
Los brazos al ser estimulados logran despertar una excitación suave y placentera, realmente agradable a los sentidos masculinos. No los olvides!!!Las manos, a su vez, están cargadas de terminaciones nerviosas. Su estimulación despierta grandes placeres.
Consejos
• Una estimulación manual discreta en la axila y en la parte interna del brazo resulta magnifica siempre que no genere cosquillas.
• Pon la mano de tu compañero en tu boca y recorre la palma con la punta de la lengua.
• Traza círculos con la yema de tus dedos por la palma de la mano de tu chico, y dibuja líneas imaginarias por debajo de los dedos en la palma también.
• Usa la punta de tu lengua para explorar los hombros de tu compañero. Aprovecha para darle besos cortos y apasionados allí también.
• A algunos hombres les excita que sus dedos sean colocados en la boca de su pareja para ser lamidos dentro de ella.

Abdomen:
Para los hombres, la zona situada entre el ombligo y el pubis es sumamente deliciosa para recibir caricias y responder a estas con intensas sensaciones.
Consejos
• Dibuja una línea vertical desde el ombligo hasta el pubis con tu lengua, tus dedos y labios.
• Haz otra línea, pero ahora horizontal, de cadera a cadera y recórrela con besos, con la yema de tus dedos y con tus uñas de forma sutil, sin causar molestias.
• Acompaña tus estímulos en el abdomen de succiones y ligeros mordisqueos.

Espalda:
A los lados de la columna vertebral se encuentran importantes receptores sensitivos, lo que la convierte la espalda en una zona erógena especial.
Consejos
• Dale un masaje en la espalda, utiliza cremas y aceites.
• Deja que tus dedos tracen diversas formas en la espalda de tu chico, haz que los movimientos sean lentos y un poco coordinados entre ambas manos.
• Recorre el camino de la columna con la punta de tu lengua.
• A nivel del sacro, en la parte baja de la espalda, existe una zona mucho más sensible y erógena que el resto de la espalda, no dudes en usar tus manos, así como lamidos y besos para estimular esta zona.
• Combina tus caricias orales con manuales en otra zona de la espalda.
• Los costados de la espalda responden ante las caricias delicadas y discretas de los labios y las puntas de los dedos.

Piernas:
Dentro de las piernas se esconde una increíble sensibilidad a los estímulos externos…Consejos
• Besa la parte interior de los muslos de tu pareja, acompaña tus besos de caricias con las manos.
• Lame, mordisquea, besa y amasa el muslo de tu compañero.
• En el muslo, cerca de los genitales, la sensibilidad es fácil de encontrar y estimular. Despierta con tu lengua las más exquisitas sensaciones en esta zona.
• Aprovecha para acariciar con tus manos el abdomen o los genitales.
Nalgas:
Puedes utilizar masajes con las manos, ligeras palmadas o pequeños pellizcos. Un hombre ya excitado puede volverse loco de pasión ante caricias en su trasero!!!
Consejos
• Utiliza las dos manos.
• En el lugar donde termina el glúteo y comienza el muslo, justo en ese surco, se encuentra una gran cantidad de sensibilidad, pasa tus dedos o tu lengua por él, despacio, desbordando el erotismo.

El hoyuelo bajo su tobillo:
Entre el talón y el hueso del tobillo hay un punto de presión del tamaño de la punta del dedo, con un gran potencial de pasión. Este punto está conectado con los órganos sexuales; apretarlo libera energía, lo que produce sensación de placer. Instrucciones para la manipulación: Durante el sexo, colócate arriba en posición inversa (de frente a sus pies). Cuando él esté cerca del clímax, inclínate hacia delante, agarra sus tobillos y aprieta sus puntos de presión al ritmo de tus movimientos. Tendrá un orgasmo en segundos.

Ano:
Un hombre puede llegar a disfrutar de gran excitación por medio de la estimulación anal gracias a la exagerada cantidad de terminaciones sensitivas de la zona. Es aquí donde se encuentra el camino hacia el punto G masculino.Los estímulos apropiados en esta zona pueden elevar por mucho el placer y el disfrute sexual masculino.A pesar de esto, algunos hombres no se sienten cómodos con las caricias en el ano, por lo que antes de estimularla debes ser consciente de los gustos y atrevimientos de tu chico.
• Ni se te ocurra tocar el ano de tu compañero si a él no le agrada la idea.
• Acaricia suavemente el perine de tu pareja, es decir, el camino desde el escroto hasta el esfínter anal, ya que desde aqui se produce la excitación del ano.

Su perineo
Pocos hombres te guían a esta faja de piel, situada tras sus testículos. Pero bajo ella está la próstata, una glándula con enorme poder orgásmico. Un suave masaje allí lo llevará al borde del clímax.
Consejos
Antes que el te penetre en la posición misionera, extiende tu mano entre sus piernas y acaricia su paquete completo. Cuando tu mano esté tras sus testículos, aprieta tus nudillos suavemente contra su suave piel. Tu travieso manoseo lo dejará sin aire. Luego, da ligeros apretoncitos y acaricia a la vez. Cuando esté a punto de llegar al clímax, comprime los nudillos más profundamente para alargar su orgasmo.

Genitales:
Zona erógena de predilección masculina, pero no es la única. !Imagina el derroche de placer que le puedes hacer sentir a tu pareja si aprovechas tus conocimientos para estimular sus genitales en combinación con sus otras zonas erógenas!El pene, los testículos y la zona los rodea son altamente sensibles.
Consejos
• El área genital responde a los toques más suaves, por lo que cuando llegas a esta parte procura que tus caricias sean delicadas sin dejar de ser sensuales.
• La punta del pene es la zona más sensible de todo el cuerpo masculino, estimúlala con suavidad.
• Usa tu lengua para besar y lamer la cabeza del pene de tu compañero mientras con una mano acaricias el resto del cuerpo del pene y con la otra mano tocas sus muslos o abdomen.
• Todos los hombres gozan del sexo oral.
• Al estimular los genitales no te olvides de prestarle atención también a los testículos. Son muy sensibles, hazlo con delicadeza.

La punta de su miembro:
Con más receptores de placer que el resto de su herramienta, la punta del pene es el nexo entre todos los nervios sexuales masculinos. Pero tienes que ejercer la presión correcta, de lo contrario, lo harás retroceder por una sobrecarga sensorial.

Instrucciones: Prueba el truco del "lápiz labial": con él boca arriba y su pene apuntando al techo, sostén la base de éste con tus dedos (no cerrados en puño) para estabilizarlo. Roza la punta del pene con tus labios cerrados, pero relajados, frotándola contra tu boca húmeda como si aplicaras lápiz labial. Intensifica la sensación abriendo tus labios un poco y frotando la punta entre ellos. Toma en tu boca todo el extremo de su miembro y vuelve a frotar la punta con tus labios. El sentirá mayor humedad y estrechez. Y verte "trabajar" le parecerá un banquete.

El pliegue entre sus testículos
¿Te has fijado en esa especie de costurita que separa sus gemelitos? Bueno, pues ese punto tiene más capacidad para concentrar la pasión de lo que pensabas. Esta senda de placer, rica en nervios, recorre de arriba abajo el escroto. Pero no se le da al área la atención que merece porque pocas mujeres (y pocos hombres) piensan que vale la pena.

Instrucciones: Para estimular el pliegue, tienes que tomar la iniciativa. Pero anda con cuidado, porque el área es muy sensible. Acuna sus "joyas de familia" en una mano, y presiona suavemente la punta de los dos primeros dedos de la otra manos en el pliegue (cerca del sitio en que los testículos se unen a la base del pene). Baja suavemente los dos dedos hasta que llegues a la parte inferior del escroto. Mientras juegas con sus gemelitos, sube de nuevo los dos dedos. Los dos tipos de estímulo en sincronización lo excitan de verdad. Nunca más dejará que pases por alto esta zona.

Su frenillo
Cuando hablamos de frenillo nos referimos a ese pequeño pellejito de piel bajo el pene, que conecta la punta del miembro con el resto del equipo. Como está fuera del trillado sendero de la pasión no recibe mucha atención amorosa, pero los expertos consideran que es un verdadero tesoro escondido. Un montón de nervios se unen en este punto, así que cuando lo tocas provocas una alucinante reacción en cadena.

Instrucciones: Esta maniobra para estimular el frenillo lo dejará sin respiración. Mientras sostienes la base del pene con una mano, haz lentos círculos con la lengua alrededor de la punta. Cada vez que pases por el frenillo, dale un par de rápidos toquecitos con la punta de la lengua, y vuelve a pasar ésta por el resto del extremo del pene. Al mismo tiempo, mueve tu mano de arriba abajo. El te responderá con una sinfonía de gemidos y gruñidos… seguida por un clímax tan estruendoso que probablemente despierte a los vecinos.

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